Capítulo 6. 5 días de Amy.
—Después de todo lo
que me has contado, estoy muy confundida… acerca de quien realmente eres. —
Dijo Amy, haciéndose pequeña en aquel sofá, observándome con timidez.
Verla observándome así me
pone muy perplejo. Ha pasado ya mucho tiempo de aquellos días en los que
constantemente me insistía en estar con ella, en los que de alguna manera me idolatraba,
poco a poco ese tema dejó de ser tocado y ella se volvió indiferente ante ello,
como si nunca hubiera pasado…
Hubo un silencio un poco
incomodo, creo que los dos estábamos pensando en lo mismo.
—O-oye Amy… — me
costó realmente mucho sacar palabras de mi boca.
Ella solo me miró.
—Hay algo quisiera
preguntarte.
Silencio absoluto.
—Aquellos días, en
los que… tu sabes, me buscabas mucho, y todo eso… — tocaba mis púas,
miraba hacia arriba… No se porque me ponía tan nervioso hablar de ello.
—¿Cuál es tu pregunta?
— me dijo seria.
Esto me puso aun más
nervioso. — pues, mi pregunta es, ¿por qué?
Ella bajo la mirada, junto
sus pequeñas manos y comenzó a jalar sus guantes con los dedos, sonrió un poco,
una mirada casi nostálgica.
—Porque… Sonic, —
subió su mirada a mis ojos, tenía lagrimas en ellos, mas no estaba llorando. —…
¿realmente no lo sabes?
Dijo esto en una mirada casi
suplicante.
Mi cerebro empezó a trabajar
intentando buscar una respuesta, honestamente creo que la sé, y la he sabido
todo este tiempo… Es solo que, me es difícil comprender, porque el hecho de
haberla salvado a ella tuvo un efecto distinto a otras personas a las que
también salvé. Solo la miré en silencio, solo quiero que me lo diga ella, solo
quiero comprender.
Amy bajó la mirada. Tengo
que hacer algo antes de que se me escape de nuevo.
—Quiero escucharlo de
ti. — Sinceramente no puedo creer que dije eso.
Amy me miró, y después posó
sus ojos en aquella ventana.
—Eres un misterio
Sonic. Siempre lo has sido, aun incluso teniéndote frente a mí, no termino de descifrarte.
— Su nariz respingada se volvió un poco roja por la brisa de la ventana.
(O eso creo)
—Cuando me salvaste,
sinceramente solo quedé maravillada por lo asombroso que eres, tan veloz y tan…—
No pude evitar sonreír, quizá se mal interpreto mi mirada porque al hacerla Amy
paró en seco y rodeó los ojos.
—Sí, sí, se que sabes
lo genial que eres…
—¡Amy! Perdón, —
dije riéndome — Es que… Lo siento, no me río por alardear, perdóname.
Amy sonrió. — Entonces,
como los demás, me gustaba estar cerca de ti, a todos les gusta estar cerca de
ti Sonic, sin excepción, eres EL héroe, EL amigo, EL enemigo… Incluso Eggman te
tenía en un pedestal. — Al escuchar sus palabras simplemente me quede
hipnotizado por el recuerdo.
—Pero, al pasar del
tiempo, cuando yo deseaba estar contigo, tu y yo, salir, divertirnos, no lo sé…
No se podía, y esto me entristecía, pero cuando estaba a punto de rendirme,
aparecías. — Iba a tomar aire para continuar, pero paró. — ¿Lo
hacías apropósito?
¿Qué?, —¿Qué?
—Cuando por fin me
hacía a la idea de que no querías verme, ni tener mi compañía, aparecías. ¿No te
parece conveniente? — dijo un poco molesta.
Y yo no podría estar más
confundido… e hipnotizado.
—Lo que siempre me
mantuvo firme de que eras un gran chico y un gran amigo, fue que siempre que
estaba en peligro venias a mi rescate, venías a ayudarme… Pero, lo que me
torturaba cada noche Sonic, era pensar en si rendirme en tratar de tener algo más,
o no. — me explicó.
Mi cerebro esta en pausa, me
siento un estúpido.
—Siempre, cada noche,
en las que soñaba y deseaba abrazarte, no estabas. En las que pensaba en que
tal vez, quizá, solo tal vez si sientes algo por mí, quizá si ves algo especial
en mí, como yo en ti… Cada noche me iba a dormir con estas dudas en mi cabeza.
Cada. Maldita. Noche. — Las lagrimas brotaban de su rostro. El coraje
que Amy había retenido durante años estaba saliendo… — Y siempre me
prometía, que no iba a pasar ni una sola noche más así. Siempre me prometía,
que al día siguiente resolvería esa duda. Esa duda que me carcomió durante años…
Y jamás pude preguntarte, jamás me dejaste.
Su pequeño cuerpo temblaba
del coraje, jamás me imagine que… Es que realmente jamás creí que ella se
sintiera así.
Una mirada de angustia se
posa en mi rostro, y en el de ella, una mirada cínica.
Flashbacks de su rostro
alegre y enrojecido inundaron mi memoria, Amy corriendo, Amy sonriendo, Amy
gritando… todos estos recuerdos de su cara en contraste al rostro lleno de odio
que se encuentra frente a mí.
No pude decir nada.
Ninguna palabra es suficiente
para compensar la frustración que implanté en su corazón.
—Amy…
Me paré a toda velocidad y
me acerqué a su rostro, lo tome entre mis manos y acerque sus labios a los
míos. Su aroma impregnó todas mis púas, su suave piel me hacía querer pegarla
contra mi hasta lo físicamente imposible, bese los labios de Amy como todas
aquellas noches en las que me sorprendía soñando con justamente esto. Un beso,
un dulce… tierno… be…
—¿Sí?... ¿Sonic?,
¿Sonic? —
Mi cuerpo se encontraba en
el sofá frente a ella. No me había movido.
—Ah…eh… —
Estaba soñando despierto.
Me quedé confundido unos
minutos, quería pararme y abrazarla, besarla y cumplir esos impulsos y sueños
que tenía. Pero no puedo. No puedo moverme, simplemente no puedo. Y una vez más,
solo la miré, con una sonrisa.
La cual, sorpresivamente me
devolvió.
—Ya me acostumbré…—
Dijo levantando sus hombros, con una mirada triste, aunque sonriendo.
Acabo de comprender, que le
acabó de hacer justo lo que le hecho durante años.
No, no, no, no.
Ataqué con golpe
rápido a aquel doble robótico. Aunque no soltó a la pequeña eriza rosa, fue lo
suficiente como para sacar algunas chispas. Buena señal.
A pesar de los
forcejeos de esta batalla, puedo sentir la mirada de aquella niña, y como busca
la mía… Por un momento posé mis ojos sobre los suyos, es la mirada mas extraña
que he visto. Sus ojos dicen “Estoy en peligro”, “Voy a morir” y al mismo
tiempo “¿Quién eres?” “Quiero saber de ti.” Esto de alguna manera me motivó
para resolver sus dudas en subtexto.
Logré vencer a
Metal Sonic, pero por un momento no vi a aquella chica, y me temía lo peor.
Cuando el polvo se desvaneció permitiéndome ver entre los escombros, pude ver
una silueta.
Era ella
golpeando con un martillo la mano del robot que seguía moviéndose. Esto me hizo
sonreír. Sonrisa que se desvaneció al ella posar sus ojos en mí.
Se acercó a mi
muy rápido, bastante. Me sonreía eufóricamente.
—¿Cuál es
tu nombre? —
Cerré los ojos,
y con orgullo respondí — Soy Sonic. Sonic The Hedgehog.
En ese momento
sus ojos se llenaron de un brillo sinigual. Me regaló una sonrisa.
—¡Mi
nombre es Amy, Amy Rose!
Poco a poco me volví a
percatar de mi existencia… Estaba soñando.
Miré a mi alrededor… me había quedado dormido en el sofá junto a la chimenea. Tenía una manta tapándome y la ventana estaba cerrada. Sonreí. Amy me tapó y cerró la ventana. Vaya…
Miré a mi alrededor… me había quedado dormido en el sofá junto a la chimenea. Tenía una manta tapándome y la ventana estaba cerrada. Sonreí. Amy me tapó y cerró la ventana. Vaya…
Miré el calendario junto a la
chimenea. 5 días. En 5 días tendremos que salir de aquí. CRONOS estará listo
para despegar para entonces…
Tengo 5 días de paz, y de
Amy.
Dioooos me encanto <3 jeje me alegras que lo escribas :vv Sigue asi :D
ResponderBorrarMe encanta la Historia ;w; espero que la continues despues de tanto!
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